Halloween, la noche de los difuntos

viernes, 19 de octubre de 2007

Fuego celta, obra del artista Courtney Davis

En muchas películas hemos visto cómo en Estados Unidos se celebra la víspera del Día de todos los Santos, o Día de Difuntos disfrazándose y adornando las casas con calabazas. Esta celebración de Halloween (nombre probablemente derivado de All Hallow's Eve (Víspera del Día de Todos los Santos) cada vez se extiende más por muchos países, sustituyendo las celebraciones propias de cada lugar… que pierden tradiciones muy interesantes por un modelo importado.

¿Pero qué sabemos de esta fiesta? Su origen es celta y ha pasado por varias mutaciones y transformaciones hasta llegar a ser lo que conocemos ahora. La noche de Samhain tenía lugar del 31 de octubre al 1 de noviembre. Los celtas celebraban que finalizaba la cosecha y que se debían preparar para la llegada del invierno, con sus almacenes llenos de grano, frutas y vino, los animales de regreso de los pastos de verano, nuevas crías nacidas, etc. Pero el inicio próximo del invierno, que a los vivos encontraba bien preparados, no era tan bueno para los muertos que sólo pensaban en el frío que iban a pasar en el lugar ya de por sí frío en que estaban. Así, esa noche las fronteras entre los vivos y los muertos se diluían por lo que era fácil pasar de un lugar a otro, que los muertos volvieran al mundo terrenal y que los vivos –si se despistaban- fueran arrastrados por aquellos que se fueron antes y les añoran en el otro lado. Para evitar que los espíritus de sus familiares y antiguos compañeros ya muertos les robaran sus posesiones, los celtas encendían grandes hogueras para espantarles; celebraban fiestas ruidosas y cantaban y bailaban toda la noche para vigilar sus pertenencias y para alejar a todo espíritu no vivo de ellas; para evitar ser reconocidos por los muertos y que los arrastraran con ellos al otro mundo, se ponían máscaras y se cubrían con pieles; dejaban comida fuera de las casas para que los espíritus se entretuvieran comiendo y no desearan entrar; ensuciaban la casa y la adornaban con pieles malolientes, fruta estropeada, huesos… para ahuyentar a visitantes no deseados (y, probablemente, para preparar la casa para la limpieza de invierno… pero esa es otra tradición).

Pero no podemos quedarnos en la parte lúdica del mito; la religión celta realizaba sacrificios humanos en las grandes celebraciones, y la de Samhein no es una excepción. Los druidas pasaban por las casas pidiendo “donaciones” para los sacrificios de la noche, bien comida, bien enseres, bien personas. Si aquellos a quienes les pedían algo para su ritual se lo daban, la casa era bendecida; en caso contrario, caía una maldición sobre la casa y sus habitantes. Este es probablemente el origen del truco o trato de la fiesta actual.

Posteriormente, con la llegada de los romanos, que hicieron todo lo posible para erradicar las creencias druídicas e implantar las suyas, se asoció la noche de Sahmein con los ritos de Pomona (diosa de las cosechas y de los frutos), que ya eran celebrados en Italia desde el mes de septiembre hasta noviembre, coincidiendo con las cosechas. Más tarde, con la cristianización de las islas británicas, la fiesta se asimiló a la Noche de Todos los Santos o de los Difuntos (la víspera de del 1 de noviembre), que se siguió celebrando con fiestas, regalos, disfraces. Dejaron de hacerse las hogueras en las calles y se simbolizó la luz que expulsa a los muertos con velas en las ventanas, que tienen la función de no permitir entrar a los espíritus. Los emigrantes irlandeses llevaron esta tradición a Estados Unidos a partir del siglo XVIII, se incorporaron las calabazas y se fue transformando poco a poco en la fiesta que conocemos hoy.

6 comentarios:

Aelo dijo...

:) Como siempre Fresa, tus entradas son geniales, conocía parte de la tradición, aunque el detalle de las hogueras se me escapaba.

Un beso

Anónimo dijo...

Gracias. Tu conocimiento de la mitología africana sí que es impresionante.

A ver si ahora Arslan se anima y pone también una entrada ;-)

Aelo dijo...

Espero que si, ya le he dado las instrucciones para ello (para mi que solo terminé enredándola más)

Violeta J. dijo...

Jope Fresa!! Leyendo este tipo de post una se da cuenta de lo inculta que puede llegar a ser en determinados temas!! Muy bueno si señor. Y esto.. yo prefiero lo de truco trato actual, eh?? Caramelitos si, sacrificios humanos como que no!! Uffss!!! Que escalofrios!! La tipica historia para contarla delante de la chimenea en ese día (eso si no seguimos con estas temperaturas... que vamos a tener que cambiar la chimenea por la playa y contanosla a los pie de una hoguera, jeje)
Seguid así que es muy interesante!!

Arslan dijo...

Ufff... me ha costado, pero allá está mi primer intento. No es tan interesante como Halloween, (fresa, que bien de ha quedado), es facilito, pero es que ando un poco oxidada. Me encantan las entradas anteriores, Aelo.
Ah, dime si está todo bien, y de paso, cómo pongo el pie de foto...(y no me liaste más, si no es por las explicaciones aún estoy mirando cómo entrar)

Aelo dijo...

Lo de los pies de foto son cosa de Fresa, pero se puede colocar simplemente escribiendo el texto bajo la imagen (cambiándole color y centrando el texto).

Si se te complica me avisas y te lo explico de otra forma.

Cariños.